
Frente a la dualidad que formáis lucho por no perdeme en tus ojos y con ellos naufragar hasta tu alma desde donde no poder regresar.Tus manos me regresan a recuerdos pasados, furtivas caricias, veladas miradas, momentos fugaces que debo olvidar.Vuelvo a miraros, oigo vuestras risas, su mano en tu hombro, ataduras que ahogan , puñales que me anclan a su vida. Tu sonrisa me despide, me dejo arrastrar hasta la orilla, varada en ella sus manos me recogen, me mecen y estremezco aun ingrata.Volveré cada mañana al lugar donde te busco, donde te grito en mi silencio, donde vienes junto a él, siempre junto a él, el lugar testigo de mi tragedia, testigo de una injusta realidad
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