Entre los grises y gélidos vientos que envuelven cuerpos y mentes sin algo más que luces apagadas, almas vacías y simplezas, allí resplandeciendo te encuentro a ti.
Me imantas a tu lado, a contemplarte y no dejar de admirarte,
Recrearme en cada recoveco de tu piel ,de tu rostro y por más de tu alma
No eres una flor efímera en un bloque de cemento, no fugaz estrella ni caduca rosa
más allá de tu del marfil de tu piel y el rubí de tu boca está tu verdadero valor, aquello que me hace vibrar,que me hace reir ,tu palpitar, tu sentir …
Como un dios adorado, como un sultán alabado y solo pr ti mismo infravalorado…………
Cuatro palabras , pobres y manidas, triste reclamo para llamar tu atención….solo las salva su digna intención