Hace días escribí pensando en que te hice daño, flagelando mi alma por haber disparado a tu mente balas de reproche.Durante un tiempo pené de nuevo en la prisión voluntaria de la tortura de mi culpa, creyéndote víctima de mi inconsciente delito.Desde la libertad que ahora otorga mi conciencia reacciono ante la realidad de tu ausencia, tu huida de mi vida, tus restos en un papel.Repudiada por tu risa , abandonada entre olvido,acusada de quererte, y juzgada sin tenerte.Mil palabras podrían hacerte volver, tibias lágrimas pensar, una vez más volvería clemencia a suplicar, pero no hay ninguna vez, ya no hay oportunidad, la celda de mi alma las puertas te cerrará.No es tu culpa, es mi juicio, me condeno a no quererte, a olvidarte para siempre, a salir de estas rejas en donde sola me encerré.De la irrealidad amante muchas veces me dijiste, de la realidad anhelante otras tantas lo fui yo.Que te quise atenuante, que te quiero realidad, que te quiera alevosía,que te olvide necesidad