Aunque ahora sean otros los ojos que se pierden en la negrura de tu mirada , espero que sigan teniendo la luz que iluminó mis horas durante incansables latidos de mi vida.
Palabras creí perdidas en mares de olvido y rencor; rescatadas por tus manos para secarlas bajo el sol de la verdad, esa que nos muestra que pasada, sufrida , incluso llorada , la de zarpar fue al opción acertada.
Desde el puerto del recuerdo ya no veo marejadas, bastaron solo unas palabras para calmar las olas del dolor e indiferencia, la espuma de la desconfianza y los reproches, para dejar paso a la serena bonanza del pasado no olvidado, y ahora sin rencores recordado