Ahora el espacio se reduce al contorno de mis pechos, el tiempo lo da tu pulso y el aire tu aliento; la puerta de acero sucumbe al calor de tu ser y el cristal se ahoga en tu pasión condensada.Puedo mirar tus ojos perdidos en el encaje que acaricia mi piel, puedo notar tus dedos deshaciéndote de él, tus susurros me desquician, solo tu boca apaga ya mi sed.Tu lengua es mi esclava, gemidos ahogados golpean mi sien, tus dedos devastan diques de placer, tus manos marcan con deseo cada poro de mi piel .Me rindo en tu cuerpo, te cedo el poder, mis ojos te incitan a invadirme a placer.Desciendo a tu infierno , quemándome en él, envite y vaivenes, también ardes tu en él.Vuelves a mirarme, tu lo sabes ver, me acompañas en mi huida a inundarme , a apagar este arder.Abrazo tu cuerpo, descanso en tu piel , tu pulso de nuevo marcó mi placer