A veces la lluvia no purifica, sino embarrece tu alma,
no siempre las sombras son misteriosas, a veces simplemente dolorosas.
Tu sonrisa no resiste el salado puñal de las lágrimas,
tus manos ya no quieren seguir derribando muros, simplemente cubrir tu rostro y dejarse mojar.
El murmullo de tu alrededor no hace más sino alejarte de todo, adentrarte en tu infierno, consumirte en él y buscar la salida entre las aguas de la tristeza y el dolor.
Tus ojos se entornan ante la cegadora luz de la soledad, el desencanto y el pesar,
solo quieres dejarte empapar por las pérfidas nubes de ese tu a veces tan gris cielo que tapiza tu hogar.Las resquebrajadas heridas de tu piel quieren ahogarse en el húmedo bálsamo de la hiriente lluvia de tu alma.
Ahora, y quizás sin saber porqué, solo quieres perderte sin volver, solo dejarte llevar, solo dejarte empapar por tus lágrimas de sal

Nunca llueve eternamente

(Frozenhell)