Sentada junto a tu orilla, te contemplo, cadencioso te acercas hasta mi, acariciando mis pies con la salada sencillez de tu presencia.Reconozco tu perfume como mío, puedo oir mis latidos y tus olas al compás, tu brisa mesó mi pelo, de tu brillo heredé el de mi mirar.Me has observado crecer, me has mimado con tus vientos, he crecido con tus mareas, con temporales me retienes a tu vera, sin distancia te busco en mis recuerdos.Orgullosa de que bañes cada instante de mi vida, bendecida por el donde de verte cada mañana, envidiada por los dioses por atardecer en tu playa.Beata de tus corrientes, costalera de corales, rosarios de caracolas, catedral de acantilados.A ti, dueño y señor de las olas, lucero de mis penumbras, a ti quiero pedirte todo lo que mi alma desea.Quiero encontrar otros ojos que se unan a mi viaje, que navegen de mi mano hasta océanos de besos, que naufragen en mi cuerpo hasta puertos de deseo.Pirata de mis sonrisas, corsario de mis caricias, alguien a quien tu también criaste en esta o en la otra orilla.Quiero que bendigas con las olas de mi tierra otras nuevas sonrisas que nacieran de mi amor, que le entregues la fuerza de un levante sin control y la suave y delicada poesía de un poniente soñador.Déjales crecer mirándose reflejados en las aguas del honor,de la humildad y valentía de aquel viejo pescador.Permíteme criarlos con el pan de mi trabajo, con el esfuerzo de vivir con honradez y dedicación.Concédeme que las canas de quienes me entregaron a tus aguas hace años enmarquen las sonrias de verlos en tu almadraba correr.Líbrame de convertirme en una cruel y despiada marinera de la tripulación del rencor y la ambición, deja que siga siendo libre y dueña de mi corazón.No me separes de tu luz, quiero vivir perdiéndome en tu azul, en tu eterno y cálido azul.Pobres súplicas de una simple mortal que amparada por tus mareas se conforma con amanecer cada día acariciada por tu brisa y mecida por tus olas...