lunes, enero 14, 2008


Anoche volvieron a resonar en mi oído esos susurros que tantas veces me mecieron, volvió a erizarse mi piel y a retumbar en mi pecho esos latidos sin sentido.Venías con recuerdos en las manos, cual caja de Pandora, y a corazón abierto.Recistaste con esmero frases pasadas, suscribiste de nuevo trucos y peripecias de antaño, asistí al prólogo de la edición de lujo de una historia acabada. Cerré los ojos y me encontré de nuevo con la impactante negrura de tus ojos intacta y me convencí por primera vez oyéndote recordar que siempre estuve reflejada allí.Y la mirada de aquellos recuerdos de la hora dueña de tus locuras y tu relato para ella con la misma boca que pronunciabas mi nombre,fue el mejor ejemplo que el brillo del futuro precisa de un pasado olvidado aunque recordado.
Y ahora vuelvo a sentir mi mano sobre la tuya cerrando esa caja que quizás era preciso abrir para convencerse aún más de que fue un placer poderla compartir

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