Una falda de cuadros paseaba cuando ya te conocía, tu primera barba me causaba aquellas risas, aquellas dos coletas me convertían en cría, aquella cara de niño aun conservas día a día.Mi cintura se ceñía, mis caricias asomaban, tu espalda se te ensanchaba y a cada uno por su lado la pasión nos recorría.Poco a poco y separados fuimos entrando en materia, yo con golpes y porrazos , tu con tacto y armonía. Siempre hubo dos caminos para afrontar la vida, desde siempre escogí el bravo, tu el paciente recorrías, siempre caía la piscina, tu de lejos preveías.Visitaste algunas camas, de ellas pronto te salías, no encontrabas lo correcto, aunque si lo que querías.Entre todas llegó ella, siempre tan dulce y perfecta, sabes que nunca la amaste, sabe que nunca lo harías.Desde lejos te observaba, desde cerca susurraba, de quimeras me decías, de felicidad tan solo te hablaban.Lucha por lo que tu amas, lánzate por lo que quieres, olvida las comodidades, vuelve a lo que deseabas.Quizás me haya equivocado, quizás yo no sea un ejemplo, pero tu y yo sabemos que esto no es lo que querías.Ahora te veo junto a ella, cómodo y acostumbrado, con mejora y privilegios, pero distante y cansado.
Siempre pensé que en tu vida reinaría la sonrisa, siempre envidié a quien pudiera contemplarla cada día, nunca pensé verte frío, nunca tuve la sospecha de que por vivir tranquilo tu corazón venderías
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